Moscú destina 2.500 millones de dólares a la defensa de Crimea.

Rusia invertirá 90.000 millones de rublos (unos 2.500 millones de dólares) en un programa federal de desarrollo de la Flota del Mar Negro. Según prevé el programa, la agrupación de las Fuerzas Armadas rusas desplegada en Crimea recibirá importantes refuerzos hasta el año 2020, escribe Nezavisimaya Gazeta. La cifra de la inversión fue divulgada la víspera por el jefe del Departamento Naval del Distrito Militar Sur, contralmirante Anatoli Dolgov, en una rueda de prensa en Rostov del Don. “De esta cantidad, ya se han asignado unos 40.000 millones de rublos”, precisó. Según el alto cargo militar, gracias a esta inversión Crimea tendrá nuevas unidades militares y recuperará aquellas que en su día fueron disueltas, como la 30ª División de Buques de Superficie. También se crearán nuevas unidades costeras, en particular una brigada de defensa costera y un regimiento de artillería. Se entregarán nuevas aeronaves a la aviación naval y se reforzarán las tropas antiaéreas y unidades de inteligencia militar, agregó. El contralmirante Dolgov destacó además que en el puerto de Sebastopol, base principal de la Flota del Mar Negro, se construirán nuevas instalaciones para entrenamientos.

Rusia ya desplegó y puso en marcha en la península un gran centro de apoyo logístico de la Armada. También está en servicio operativo el recién creado Regimiento Separado de Defensa Radioquímica y Biológica, dotado de dos centenares de vehículos y equipos especiales. En agosto, el regimiento tiene previsto realizar maniobras en el polígono Opuk en Crimea. Desde el mes pasado, la defensa de la costa peninsular corre a cargo de un nuevo regimiento artillero de la Flota del Mar Negro. Entre su armamento, cuenta con más de 60 nuevos sistemas de artillería, como el misil antitanque Jrizantema, el obús autopropulsado Msta-S con guiado automático o el lanzacohetes múltiple Tornado G. En los próximos dos años, los astilleros rusos construirán para la Flota del Mar Negro seis submarinos del proyecto 636, uno de los cuales, "Rostov na Donu", fue botado a finales de junio en San Petersburgo. En total, Sebastopol recibirá hasta 2020 una treintena de buques de guerra y de aprovisionamiento