La fuerza aérea rusa ha reabierto la base de Krymsk una vez terminadas las reparaciones. La pista de aterrizaje había sido construida en los años 50 del siglo pasado y los bloques de cemento estaban desgastados, lo que dificultaba las operaciones. Ahora han sido sustituidos por un monobloque. En las obras se han utilizado 450.000m3 de cemento y la superficie de las pistas ha aumentado en 70.000m2. La base operará Su-27SM3 y Su-30M2. En las fotos se puede ver que los Flanker llevan misiles R-73 y R-27. Probablemente se deba a la tensa situación en Ucrania. Esta base estás situada al este de Ucrania, y las unidades estacionadas se encargan de la protección del espacio aéreo en la frontera con Ucrania y Mar Negro.
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