Un
grupo de congresistas norteamericanos acusó a Rusia de querer desplegar
en Crimea armas capaces de portar cargas nucleares y exigió el cese
total de los contactos entre la OTAN y Moscú. Entretanto, Defensa de
Rusia sigue adelante con su plan de crear en la península una agrupación
de tropas en toda regla, informa Kommersant.
En
una carta a nombre del presidente Barack Obama, los legisladores
denuncian que Moscú pretende emplazar en Crimea bombarderos estratégicos
Tu-22M3 y sistemas Iskander-M que pueden disparar misiles de crucero
R-500, de gran precisión y capaces de portar ojivas nucleares. Los R-500 tienen un alcance de 2.600 kilómetros, por lo que, a juicio
del senador James Inhofe, su despliegue es contrario al Tratado
ruso-estadounidense sobre los Misiles de Mediano y Corto Alcance que
prohíbe la fabricación y el uso de armas de emplazamiento terrestre con
un rango de entre 500 y 5.500 kilómetros. "El despliegue de armamento nuclear en el territorio soberano de otro
Estado sin su autorización es una decisión malvada y cínica", acotan
los autores de la misiva, para alertar de que "esas acciones ilegales"
de Moscú le permitirán "acercarse a las puertas de las bases de la OTAN
ganando así la supremacía militar en la región" y supondrían una
"flagrante violación" del acuerdo que Rusia y la Alianza firmaron en
1997.